He conocido a personas de todo tipo, a personas malas y buenas, sensibles y fuertes, negativas y positivas, a personas que saben querer y otras que solo te miran de arriba abajo, personas que te odian y que te aman, personas que te cuidan y que te hacen daño, que fingen y que se desenmascaran, falsas y sinceras, felices y tristes podría seguir así con una lista interminable de cualidades de personas que conozco, de adjetivos que definen a cada persona, cada una tiene el suyo. Pero de esos miles de millones de personas del mundo, a mí solo me interesa una, es una persona que es buena conmigo y mala con mis enemigos, es sensible cuando me ayuda y fuerte cuando me defiende, negativa cuando lo necesito y positiva cuando lo veo todo gris. Ella sabe quererme y solo me mira para comprobar si tengo problemas, me cuida siempre y nunca me ha hecho daño, finge para no hacerme daño y se desenmascara cuando cree que es necesario. Siempre ha sido sincera, tiene días felices y días tristes, y en los que puedo la intento ayudar sea como sea. También podría seguir así con otra lista interminable de cualidades, porque ella no es una persona a la que solo se la define con un adjetivo, se la define con cientos de ellos. Porque es lo mejor que he conocido, porque ella es la persona a la que más quiero, porque por ella haría cualquier cosa, porque ella sabe cómo hacerme sonreír siempre que lo necesito y nunca falla.